jueves, 19 de noviembre de 2009

Trabajo 1: La ciudad de Roma. Tercera parte.

f) Principales edificios del Foro Romano y los Foros Imperiales:




· Los Templos.








Los templos del foro con frecuencia satisfacían más que un propósito religioso. En Roma, el templo de la Concordia lo usaba el Senado como lugar de reunión, y el templo de Saturno servía como tesorería del gobierno y alojaba los archivos financieros del Estado, hasta que fue sustituido por el Tabularium. El centro del foro normalmente estaba tan lleno de estatuas, altares, arcos y otros monumentos, que obstruían las transacciones comerciales. En respuesta a este problema, de vez en cuando se ordenaba que se despejara.


· Las Basílicas.

Una basílica es, pues, un suntuoso edificio público que en Grecia y Roma solía destinarse a tribunal y que en las ciudades romanas ocupaba un lugar preferente en el foro.



Más adelante los cristianos aprovecharon la forma basilical y, en muchos casos los propios edificios romanos, para utilizarlos como templo y en este sentido se utiliza hoy la denominación, tanto desde el punto de vista arquitectónico, como religioso.






La basílica romana

 
En Roma apareció la basílica hacia el siglo II adC. Era un edificio dedicado a transacciones comerciales o, más ordinariamente, a la administración de justicia; también se utilizaba como lugar de reunión de los ciudadanos para tratar asuntos comunes. En cuanto a su concepción arquitectónica, se trataba de una gran sala rectangular compuesta por una o más naves (siempre en número impar); en este segundo caso, la central era más ancha y alta y estaba soportada por columnas. La diferencia de alturas se aprovechaba para abrir huecos de iluminación en la parte alta de los muros. En uno de los extremos de la nave principal existía una exedra o ábside, donde se instalaba la presidencia, mientras que la entrada se efectuaba por el extremo opuesto a través de un pórtico. En ocasiones, la puerta de acceso también podía situarse en el centro de uno de los lados mayores. Como norma general la techumbre era plana y la cubierta a dos aguas, aunque hubo alguna, como la de Majencio que tenía bóvedas de arista.



 Las basílicas del Foro romano


- Basílica Porcia: fue construida en 184 adC por Marco Porcio Catón, «Catón el Viejo».


- Basílica de Majencio: una de las más espléndidas y uno de los edificios más importantes de su tiempo, fue iniciada por el emperador Majencio entre los años 307 y 310 y acabada por Constantino después de 313. Se singulariza por disponer de cubierta abovedada de arista.



(basílica Porcia)


- Basílica Emilia: construida por el censor Emilio Lépido en 179 adC.


- Basílica Juliana: terminada por Augusto.


- Basílica Opimia: construida por el cónsul Opimio en 169 adC.


- Basílica Sempronia: construida por el censor Marco Sempronio Graco en 169 adC




(basílica Emilia)



(basílica Majencio)                 (basílica Julia)


· Los Mercados.





El mercado del foro es el conocido Mercado de Trajano que consiste en una estructura de seis pisos que era polifuncional, pero que también cumple las funciones de éste e incluso se asimila a lo que en estos tiempo llamaríamos centro comercial.
En el año 107, el conocido arquitecto Apolodoro de Damasco recibió el encargo del emperador Trajano para construir el que ahora es el mejor conservador de los foros en Roma.




La construcción demoró 36 años. Con el paso de los siglos, los Mercados de Trajano, como otras construcciones romanas, fueron reformados y utilizados con otros fines. Desde fines del siglo XX, la construcción se utilizó para exposiciones y eventos culturales.





 · Los Palacios Imperiales.


La residencia más grande e impresionante de Roma fue construida a finales del siglo I d. C. por el emperador Domiciano (81-96 d.C.), y cubría toda la zona central del Palatino. Residencias imperiales en el Palatino. El Palatino es colina histórica romana. Fue la cuna de Roma, aquí fue trazado el surco de Romulo y la residencia de los reyes. Por eso la colina fue elegida como Residencia de los Césares.






·El Coliseo.



La necesidad de cerrar todo el espacio para celebraciones de espectáculos dio lugar al anfiteatro, que presenta una escena circular y una cavea continua más o menos redonda. Las plazas de toros españolas vienen a representar una imitación de aquellos edificios romanos. La cavea se dividía como en los teatros, en tres anillos circulares y se llamaba inma, media, y summa cavea. El anfitestro es quizás el tipo de arquitectura civil más característico de los romanos. Destinado a las luchas de gladiadores y a la caza de fieras, en ellos se realizaban sangrientos espectáculos públicos, especialmente en la época paleocristiana. Unos y otros venían de todas las partes del mundo sometido a Roma, y era esto lo que le confería a aquellos espectáculos su sentido triunfalista, símbolo de la grandeza imperial. De ahí la casi identificación de Roma con el Coliseo o Anfiteatro Flavio. Surgió en el centro del valle situado entre los cerros Palatino, Celio y Esquilino. Comenzado en el siglo I por Vespasiano, fue inaugurado por Tito en el año 80 y restaurado por Septimio Severo.




Es una construcción exenta, apoyado en una serie de galerías concétricas abovedadas en las que descansa la cavea, que podía alojar a más de 50.000 espectadores. Subdividida en tres sectores sobrepuestos de graderías, rematados en lo alto por un pórtico, que comprendía un cuarto orden de gradas de madera para los espectadores de pie. Cada sector de la gradería se hallaba reservado a una particular categoría de ciudadanos, quienes, en cualquier caso, gozaban todos del derecho de entrada gratis. De sus gigantescas dimensiones podemos precisar algunas. Casi 50 metros de altura del anillo exterior, 188 metros de largo del eje mayor de la elipsis y 56 metros de largo del eje menor.




El exterior está dividido en cuatro plantas, tres de ellas con arcos y la superior adintelada con superposiciones de órdenes en las columnas que decoran los pilares, toscano, jónico, corintio y el último, un muro liso articulado por pilastras compuestas, que se añadió en la época de Tito. Todo el sistema va rematado por una gran cornisa de ménsulas en la que se fijaban los mástiles y desde los que se extendían el toldo que cubría el interior, protegiendo a los espectadores de las inclemencias del tiempo. Las arquerías del piso segundo y tercero cobijaban estatuas.



Toda la obra era de travertino, aunque también se utilizó el tufo y el hormigón para muros y bóvedas. El mármol se aplicó para revestir las gradas y decorar sus partes más importantes. En la planta baja tiene un pórtico monumental del que arrancan las escaleras que conducen a los pisos superiores. Una combinación muy hábil de estas escaleras, permitía la salida en pocos minutos de los cincuenta mil espectadores que podía albergar el edificio. El 7 de julio de 2007, entra a formar parte de las siete nuevas maravillas del mundo elegidas a través de una votación mundial por Internet y teléfono.





· Los Arcos.



De los monumentos conmemorativos, los arcos triunfales son los de mayor divulgación en Roma. Su empleo parece empezar en la época de Augusto. Se tienen noticias de un arco triunfal suyo, levantado en el campo de Marte, que ha desaparecido.



Parece ser de la época de Tiberio el gran Arco Triunfal de Orange en Provenza, decorado con relieves alusivos a las guerras con los galos. El magno monumento descuella aún con sus tres arcos en medio de la carretera, a la salida de la pequeña ciudad provenzal.







En Roma, el de Arco de Tito, frente al Coliseo, aunque sencillo, se erigió para recordar la toma de Jerusalén, en el año 70 y como testimonio de las campañas de Tito en Asia.
(arco de Tito en la foto de la izquierda)




El bellisimo Arco Triunfal de Trajano en Benevento, situado donde comenzaba la vía que conduce a Brindisi, fue construido en el año114. Obra de Apolodoro para conmemorar el gobierno paternal del Emperador, que en la inscripción lleva el nombre de óptimo, que el Senado le había conferido. Nunca este título se había dado por los romanos nada más que a Júpiter. Trajano, que era alto, aparece algo mayor en los relieves, Pero al fin y al cabo, un hombre. No lleva corona, ni aun laurel. Sin embargo, tiene en el alma las virtudes romanas que son también las virtudes hispánicas y con ellas gobernó el mundo y consigue las escenas de paz que la columna refleja.






Los arcos de Septimio Severo y Constantino constituían también otros hitos en la vía sacra por la que se desarrollaban los tumultuosos desfiles de los soldados portando el botín y conduciendo a los prisioneros hasta llegar al templo de Júpiter en el que los sacrificios rituales culminaban la fausta ceremonia.






Algunos otros arcos se edificaron con más de un vano, generalmente con tres, destacando el central sobre los laterales, y otros, emplazados en el cruce de dos vías, se hicieron tetrafontes, es decir, ofreciendo un frente a cada una de las cuatro direcciones que confluían en el monumento.

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