domingo, 15 de noviembre de 2009

Trabajo 1: La ciudad de Roma, Primera parte:


(Resumen muy interesante de la historia de Roma)


a) Origen mitológico de Roma

En contraste con la escasez del material narrativo sobre los dioses, los romanos tenían una rica panoplia de leyendas sobre la fundación y primera expansión de su propia ciudad. Además de estas tradiciones de origen mayoritariamente local, a este surtido se injertó material procedente de las leyendas heroicas griegas en una época temprana, haciendo por ejemplo a Eneas antepasado de Rómulo y Remo.

Según la tradición romana, Rómulo (c. 771 a. C. – c. 717 a. C.) y su hermano gemelo Remo (c. 771 a. C. – c. 753 a. C.) fueron los encargados de fundar Roma. Finalmente sería solo Rómulo quien la fundaría, constituyéndose en su primer rey. La historiografía actual considera falsa esta tradición, fijando el origen de la ciudad a finales del siglo VII a. C.








Historia de Rómulo y Remo.

Numitor era el rey de una ciudad de Alba Longa. Fue destronado por su hermano Amulio, quien lo expulsó de la ciudad, y procedió a matar a todos sus sobrinos varones excepto a su única sobrina Rea Silvia. Como no quería que Rea Silvia tuviera hijos la obligó a dedicarse al culto de Vesta asegurándose de esta forma de que no iba a tener hijos. Sigue narrando la leyenda, que Rea Silvia se encontraba durmiendo en la orilla de un río y el dios Marte se quedó prendado de ella, la poseyó y la dejó embarazada. Como consecuencia de esta unión, Silvia, tuvo gemelos a los que posteriormente llamó Rómulo y Remo. Antes de que el rey Amulio se enterara del suceso, colocó a sus hijos en una cesta en el río Tíber para que no sufrieran el mismo camino que sus tíos. La cesta embarrancó. Los pequeños fueron amamantados por una loba, Luperca, y más tarde recogidos por el pastor Fáustulo y cuidados por su mujer, Aca Larentia. Se decía que habían sido educados en Gabio, centro cultural del Lacio; más tarde se dedicaron al bandolerismo.



Cuando crecieron descubrieron su origen, por lo que regresaron a Alba Longa, mataron a Amulio y repusieron a su abuelo Numitor en el trono. Éste les entregó territorios al noroeste del Lacio. En el 753 a. C. los dos hermanos decidieron fundar una ciudad, según el rito etrusco, en ese territorio, en una llanura del río Tíber en el preciso lugar en donde embarrancó la cesta.



No hubo acuerdo entre ellos, ya que Remo entendió que los augurios de seis aves en el cielo, señalaban fundarla sobre el Aventino. En tanto Rómulo, al ver doce aves volando sobre el monte Palatino, decidió que en ese lugar debía levantarse la nueva urbe. Rómulo demarcó con un arado lo que serían los límites de la ciudad (pomoerium), la futura Roma quadrata del Palatino. A la vez juró matar a todo aquel que traspasara los límites sin permiso.



Remo, hallándose en estado de ebriedad desafió a su hermano, ya que no sería el nuevo rey. Burlándose de Rómulo saltó sobre el surco del arado y Rómulo, siendo fiel a su juramento, lo mató. Mas tarde, lleno de arrepentimiento lo sepultó en la cima del Palatino y le dio su nombre a la nueva ciudad.



La ciudad se levantó en el pomoerium palatino, y Rómulo quedó como único soberano. Creó el senado, compuesto por cien miembros (patres) cuyos descendientes fueron llamados patricios y dividió la población en 30 curias (congregaciones). Para poblar la ciudad, Rómulo aceptó todo tipo de gente (asylum): Refugiados, libertos, esclavos, prófugos, etc.


El rapto de las sabinas

La población que Rémulo había conseguido agrupar era eminentemente masculina y por tanto la ciudad no tenía futuro de esa forma. Por tanto, organizó unas pruebas deportivas a las que invitó a las poblaciones vecinas, la Sabinia en concreto trajo consigo a sus mujeres e hijos y aprovechando esto, raptó a sus mujeres (hecho conocido como "el Rapto de las sabinas"). Esto podría haber desencadenado una gran batalla pero todo acabó amigablemente, ya que las mujeres intercedieron por sus nuevos maridos, los romanos. Dada esa situación, Rómulo formó junto con el rey sabino, Tito Tacio, una diarquía que duró poco, hasta la muerte del sabino. Quedó Rómulo sólo como rey, que realizaría diferentes y victoriosas empresas bélicas.


Muerte de Rémulo.


Moriría en el 717 a. C. Existen varias versiones de la muerte de Rómulo, bien arrebatado por los cielos en medio de una tempestad provocada por su padre Marte o bien asesinado por unos senadores conspiradores. En honor a la fecha de su desaparición se celebraban las fiestas Nonas Caprotinas. Acabará adorado y divinizado bajo la advocación de Quirino.




Tras su muerte se producirá un año de interregnum hasta que el senado elige como rey a Numa Pompilio.



En la cronología actual la fecha de la fundación de Roma se fijó el 21 de abril de 753 a. C. Esta fecha era el año 0 para el Imperio romano, ya que se la tomaba como punto de referencia para fechar eventos en el mundo romano. Se lo aludía como el Nacimiento de Roma (200 aUC: Anno 200 ab Urbe Condita: «En el año 200 desde la Fundación de la Urbe o del Nacimiento de Roma»).



Recientemente, en noviembre de 2007, se produjo el hallazgo de la cueva que en la antigüedad era reverenciada como el lugar donde se creía que habían sido amamantados los gemelos Rómulo y Remo.



Aclaraciones sobre la leyenda,

Los elementos de la leyenda sobre los orígenes de Roma son complejos según indica Heurgon: Un culto totémico del lobo propio de las civilizaciones pastoriles; presencia de temas mitológicos grecoetruscos (cierva de Télefo, loba de Bolonia); dualidad étnica (romanos-sabinos) o política (patricios-­plebeyos) a través de dos etimologías (una griega Rhomos y otra latina Romulus) para el eponimo fundador de la ciudad, ambientado todo ello en una escenografía local: Gruta del Palatino (Lupercal), higuera sagrada (Ruminal).





b) Periodos en los que se divide la historia de Roma.



La historia de Roma se divide en tres periodos fundamentales: la monarquía, la república y el imperio con su correspondiente caída.






(Para ver detenidamente el esquema, pinchar con el ratón sobre él y ampliarlo)


Monarquía (753 a.e.c al 509 a.e.c)


La Monarquía se instauró en Roma en el 753 a.C. y permaneció vigente hasta el 509 a.C. Hay muchos momentos en los que la leyenda se apodera de la historia durante este período. Muchos historiadores romanos consideran este período como una mera anécdota y se permiten el lujo de ofrecer opiniones personales, uno de ellos, Tito Livio (59 a.C. - 17 d.C.) con su obra Ab urbe condita, en la que relata la historia de su ciudad.





Basándonos en la leyenda, hubo siete reyes: Rómulo Numa Pompilio, Tulio Hostilio, Anco Marcio, Tarquino Prisco, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio. Los cuatro primeros eran de origen latino-sabino, y los restantes, de origen etrusco.



* El período al que corresponden los reyes latino-sabinos es el más legendario. De él podemos destacar:



· La familia, núcleo social, bajo el mando del pater familias. Estaba formada por parientes consanguíneos, por esclavos y clientes. Las familias descendientes de un mismo antepasado formaban una gens.



· La sociedad se distribuía en tres tribus (Ramnes, Tities y Luceres), que se subdividían en treinta curias que se reunían en comitia curiata (asambleas), encargadas de los asuntos religiosos, civiles y militares. Elegían también al rex (rey) y gobernaban en los períodos en los que aún no había sido elegido.



· El Senado estaba compuesto por cien ancianos de las familias más ilustes.



· El ejército estaba integrado por centurias (cien infantes) procedentes de las curias, y decurias (diez jinetes). Durante la Monarquía, el ejército alcanzó los tres mil infantes y trescientos jinetes.



* Durante el período de la dinastía etrusca, la economía, anteriormente agrícola, se basó en el comercio y la industria.



La sociedad también cambió, en tiempos de Servio Tulio, se establecieron cinco clases sociales diferenciadas por matrimonios y posesiones materiales y no por linaje.



Roma se fue convirtiendo en una ciudad, mejoró en urbanismo y obras públicas.



· Durante el reinado de Tarquinio Prisco se edificó el Circo Máximo, para los juegos y espectáculos; también se construyo la Cloaca Máxima.



· Durante el reinado de Servio Tulio se construyó la muralla de la ciudad o Muro Serviano.





República (509-27 a.e.c), "la res publica, asunto de interés colectivo o público".







Socialmente corregía las diferencias establecidas en la época monárquica. La sociedad estaba dividía en hombres libres o esclavos. Los hombres libres se subdividían en no ciudadanos, los extranjeros y ciudadanos; que a su vez se subdividían en patricios, caballeros, plebeyos, clientes y libertos.



Políticamente desapareció la figura del rey que fue sustituido por el consulado, dos cónsules elegidos anualmente; continuó el Senado y nació la Asamblea centuriada donde los ciudadanos tenían voz y voto. Es en la época donde se fraguaron las principales instituciones que inicialmente estuvieron en manos de los patricios y posteriormente con las revueltas también estuvieron al alcance de los plebeyos.



- Los patricios, patricii, eran los descendientes de las familias aristocráticas y participaban activamente en el gobierno del Estado. Gozaban de privilegios y poseían las grandes Fortunas de Roma.



- Los Caballeros, equites, ordo equestre, habían surgido de la plebe, gracias a sus riquezas, tenían gran poder económico y social.



- Los Plebeyos, plebeii, Era la clase más numerosa de la sociedad, la plebe rustica, campesinos y plebe urbana, comerciantes y artesanos. Desde la monarquía siempre estuvieron enfrentados con los patricios por cuestiones de derechos y privilegios. Tras un largo periodo de reivindicaciones consiguieron la igualdad jurídica con los patricios.



- Los Clientes, clientes, estaban ligados a una familia que les proporcionaba protección jurídica y apoyo económico.



- Los Libertos, liberti, eran los antiguos esclavos que habían obtenido su libertad a través de la manumissio o emancipación con ciertas limitaciones y se mantenían ligados a sus antiguos amos por estrechas relaciones sociales y económicas.



- Los esclavos, servi, no tenían derechos, trabajaban todo el día y a veces se les consideraban como objetos, era la clase más desfavorecida.



- Los extranjeros, peregrini, eran ciudadanos libres que no tenían los derechos de la ciudadanía romana, ya que no habitaban en ella.



- El Consulado, estaba formado por dos cónsules, que eran los magistrados superiores del Estado. En ellos residía el poder militar, judicial y administrativo. Poseían derecho de veto y podían negociar tratados de paz, siempre que los ratificara el Senado. En los momentos críticos se nombraba un dictador, dictator, que se ocupaba del gobierno de la ciudad durante seis meses, tras los cuales debía dimitir.



- Los Comicios o Asambleas la comitia curiata, la comitia centuriata y la comitia tributa. Las atribuciones de estas asambleas eran la elección de determinados magistrados a la propuesta de leyes e impartir justicia. Los pretores, praetores, eran los encargados de los asuntos judiciales, eran dos: el praetor peregrinus y el urbanus. Los dos censores se ocupaban de establecer el censo de la ciudad cada cinco años, el patrimonio y el cumplimiento de las buenas costumbres. Los ediles, aediles, eran cuatro, dos curules y dos plebeyos. Se encargaban de la administración de la ciudad, la vigilancia de los mercados, el aprovisionamiento de los víveres y la organización de los festejos y juegos. Los cuestores, quaestores, se encargaban de la administración del Tesoro público y llegaron a ser cuarenta miembros. Los tribunos de la plebe, tribuni plebis, al principio fueron dos pero posteriormente fueron diez, se encargaban de la protección y defensa de los derechos de losa plebeyos.



- El Senado, se creó en la época monárquica y llego a contar con 300 miembros al principio de la república y con 900 en su final. Inicialmente solo los patricios podían acceder al cargo de senador. Era un cargo vitalicio y se les escogía de entre los ex magistrados. Al principio era un órgano asesor, pero posteriormente obtuvo gran poder y prestigio. Era el órgano encargado de la política exterior e interior.



Tras la hegemonía en la región de la Lacio y de la Italia central, las luchas contra los galos, las guerras contra los samnitas y la expansión hacia la magna Grecia y Tarento, a principios del siglo III a.e.c. Roma es una gran potencia y comienza su expansión ultramarina. Con la república se lograría una gran expansión, política, económica y cultural, haciéndose con el control de la península itálica y del mediterráneo.



La expansión trajo cambios consigo y enfrentamientos entre las diversas facciones dirigentes que dieron origen a numerosas revueltas, conflictos y guerras civiles; las primera y segunda Guerra Púnica; la Guerra Civil entre Mario y Sila; la Dictadura de Sila; el primer Triunviriato; la Guerra Civil entre Cesar y Pompeyo; la dictadura de César; el segundo Triunviriato entre Marco Antonio, Octavio y Lepido, La Guerra Civil entre Marco Antonio y Octavio.



La república se debilitó tras el mandato de Sila como dictador, el poder paso a manos de los militares.





Imperio (31 a 476 d.C.) 




 
 

Tras la caída de la República romana el gobierno de Roma y todos sus dominios estaba nuevamente en las manos de una única persona, que no tomó el título de rey, sino que gobiernaba bajo la apariencia de las instituciones republicanas. Es el princeps (título civil) o imperator (título militar).




Tras la muerte de César, el Senado romano intentó recupera el poder. Estalló una guerra civil entre la República, con Bruto; y los seguidores de César, con Marco Antonio al frente. Octavio fue elegido por el Senado para hacer la guerra a Marco Antonio. Durante la guerra murieron los cónsules. Octavio presentó su candidatura, pero al ser rechazada tomó Roma; y se proclamó Cónsul. Pero sus escasos apoyos no le permitían gobernar solo y se alía con Marco Antonio y Lépido formando el así llamado Segundo Triunvirato. Esta vez no era secreto como el Primero sino legal, y con impérium, lo que les permitió dictar leyes y nombrar magistrados. Las tensiones entre los triunviros degeneraron en guerras, de las que salió victorioso Octavio ante Marco Antonio, pero como defensor del régimen republicano. El inevitable enfrentamiento concluiría con la victoria de Octavio en la batalla naval de Actium, iniciando la época imperial.




Octavio no podía hacerse rey, pero el Senado estaba desacreditado. Octavio hizo que el Senado le concediese poderes suficientes para ser jefe del Estado: el princeps. En el 27 adC abandonó sus poderes, pero tras las súplicas del Senado aceptó el gobierno de las provincias no pacificadas. Esto le confería imperium, y el Senado le concedió el título de augusto (el título de imperator se lo otorgaron sus tropas y sería el utilizado, preferentemente, por sus descendientes). Se consolidaron así dos tipos de provincias: las senatoriales y las imperiales. Las senatoriales gobernadas por el Senado y que pagaban al erario, y las imperiales gobernadas por el emperador y que pagaban al fisco. Las ciudades tenían un régimen jurídico diferente. En el 23 adC desmontó una conjura contra él y tras ello hizo que su imperium se extendiera a todas las provincias y a la misma Roma. Octavio fue dueño del Estado. Asumió el cuidado de los servicios esenciales: vías públicas, policía, aprovisionamiento, etc. Para ello creó una burocracia funcionarial especializada. Lépido, que había estado apartado, murió en el 12 a.C. y se le concedieron a Octavio sus títulos.



Al asumir las magistraturas republicanas Octavio no daba la imagen de rey, pero tenía poderes absolutos. Todos los poderes se le concederían en virtud de su auctoritas, que le reconoció el Senado por su carisma, gracias a su habilidad política. Octavio pacificó el imperio y en el 29 adC cerró las puertas del templo de Jano proclamando la «paz romana». En el año 2 adC el Senado le nombró páter patriae y poseería el beneplácito divino. El título imperial se hizo hereditario.



Hubo varias dinastías como la de los Julios-Claudios, los Flavios, los Antonios y los Severos. Periodos de anarquía como los años 235 al 284, en los que el ejército quitaba y ponía emperadores. Diocleciano, un emperador puesto por el ejército, recuperó la autoridad moral y estabilizó el Estado. Las continuas luchas por el poder imperial llevarían a Roma a un período de anarquía en el que se reconocerán hasta cuatro emperadores: la tetrarquía.



Con la llegada del cristianismo (313) el emperador se comienzó a titular dóminus, por influencia germánica, con lo que se rompe la tradición romana. El cristianismo se implantó como ideología en toda la sociedad.



 El Estado imperial



Octavio murió en el año 14 y Tiberio heredó el Imperio Tiberio. Se abrió, de este modo, el periodo más largo de la historia de Roma, en la que el emperador era la figura central del régimen. Tendría los títulos de césar, imperator, princes, augusto y otros.



Tenía poder absoluto, y asumía alguna magistratura. Poseía amplios recursos económicos, procedentes de las provincias imperiales y su patrimonio personal. Y tenía derecho a nombrar a su sucesor, aunque debía estar apoyado por el ejército, que en épocas de anarquía era quien quitaba y ponía emperadores. Los sucesores tendieron a divinizarse, incluso en vida, según el culto a los muertos.




El Senado romano continúaba funcionando como en la república, pero su poder iba decreciendo alarmantemente. Daba al régimen una imagen de legalidad aunque en el fondo no tenía ninguna autoridad.
Las continuas purgas de senadores hacían de él una institución sin oposición al emperador. Sus miembros pertenecían a una oligarquía que tenía el favor del emperador, ya que era él quien controlaba el acceso al Senado.



Las asambleas del pueblo perdieron toda relevancia. Teóricamente mantuvieron su función electoral pero no elaboraba las listas de candidatos.



Las magistraturas republicanas se mantuvieron, pero perdieron sus funciones y su importancia política, al estar sometidas al emperador, que era quien las nombraba.



Los funcionarios imperiales fueron los que administraron el régimen. Tuvieron a su cargo el gobierno. Eran nombrados por el emperador y sus facultades dependían de lo que este quisiera ordenarles, y por un tiempo indefinido; por esto cesan con la muerte del emperador. Reciben un salario.



Los más importantes tenían el nombre de prefectos. El prefecto pretoriano era el jefe de la guardia personal, el prefecto urbi era el representante del emperador en la ciudad y el jefe de la policía, el prefecto vigílium se ocupaba del orden público, y el prefecto annonae se encargaba del aprovisionamiento.



De rango inferior fueron los procuradores, encargados de las más variadas funciones.



El Consilium Príncipis, o Consejo Imperial, era uno de los órganos de gobierno más importantes. Estuvo integrado por personas de confianza del emperador. Actuaba en toda clase de asuntos como la administración de justicia, cuestiones militares, política exterior e interior, finanzas, etc.



La Cancillería Imperial se ocupó de todos los asuntos privados que debía resolver el emperador. Atendió la correspondencia, el archivo, los sellos, la secretaría privada, la administración, etc. La cercanía al emperador les dio mucha influencia política.



Durante el estdo imperial se sucedieron varias dinastías:

Dinastías

La dinastía Julio-Claudia (27 adC - 68 dC)

-Augusto

-Tiberio

-Calígula

-Claudio

-Nerón

El año de los Cuatro emperadores Tras la muerte de Nerón, en el año 69 d.C. se suceden 4 emperadores apoyados por las diversas legiones de la frontera o aclamados por la guardia pretoriana. Son Galba, Otón, Vitelio y finalmente Vespasiano.



 La dinastía Flavia (69-96)

Tras hacerse con las riendas del imperio, Vespasiano gobernará hasta su muerte durante 10 años (69 d.C-79 d.C). Le sucederá su malogrado hijo mayor Tito hasta el año 81 d.C. siendo el máximo hito de su principado la inaguración del Anfiteatro de los Flavios (luego conocido como Coliseo). Tras su muerte, será sustituido por su hermano menor Domiciano.



Su principado terminará en una conjura para eliminarlo, siendo el cargo de princeps transitoriamente ejercido por el anciano senador Nerva, con la condición que lo transfiera al entonces brillante y joven general Trajano.



 La dinastía de los Antoninos (98-192)

-Trajano

-Adriano

-Antonino Pío

-Marco Aurelio

-Cómodo

 La dinastía de los Severos (193-235)

-Septimio Severo

-Caracalla

-Heliogábalo

-Alejandro Severo

 La anarquía militar (235-305). Aureliano

 La tetrarquía de Diocleciano

Constantino y el ascenso del Cristianismo

Fundación de Constantinopolis, la Nueva Roma (Constantinopla).



 Teodosio

Dividió el imperio entre sus hijos Flavio Augusto Honorio (Imperio Romano de Occidente) y Arcadio (Imperio Romano de Oriente). Tras su muerte se inician las invasiones de pueblos germánicos.

 Justiniano

La caída del Imperio romano

Los pueblos germánicos venían acosando las fronteras del Imperio romano desde el siglo I. Eran pueblos nómadas o seminómadas con una sociedad estratificada: nobles, libres, libertos y esclavos. El rey se elegía entre un miembro de las familias nobles. Los hombres libres juraban fidelidad personal al jefe, y esta era la base de su poder. El contacto con los romanos hizo que estos pueblos comenzasen a comerciar y a civilizarse, y en el siglo II terminaron por confederase para luchar contra los romanos. Sin embargo, mientras el poder de Roma fue sólido, no supusieron más que una molestia. Pero a mediados del siglo III la situación política en Roma era caótica; incluso llegó a haber cuatro emperadores simultáneamente. Los pueblos germánicos, francos y alamanes, hicieron incursiones destruyendo los campamentos y las ciudades romanas hasta el norte de África. Debido a estas incursiones se amurallaron las ciudades, lo que contribuyó a que decayese la calidad de vida en ellas. Sin embargo, estas no pasaron de ser unas incursiones de rapiña, más que invasiones, ya que no pudieron asentarse en el territorio. Más importancia tuvo la infiltración pacífica. Muchos germanos se establecieron como colonos en el territorio del Imperio, en las ciudades como siervos y en el ejército como soldados, llegando a ser la guardia personal del emperador, que con el tiempo estuvo en sus manos. Esto romanizó muchos las costumbres de los pueblos bárbaros, que llegaron a adoptar el latín como lengua, la religión romana y la moneda. Pero, también, entre los romanos se empezaron a introducir costumbres bárbaras, como la fidelidad al jefe. En el año 380 por el Edicto de Tesalónica el cristianismo se convierte en la religión oficial del Imperio [1] y los pueblos germánicos comienzan a cristianizarse. En el 330 Roma tiene una nueva capital: Constantinopla. La crisis dentro del Imperio es absoluta.



Entre las causas que se han invocado para el comienzo de la invasión germánica (no suficientemente explicadas) están: el empeoramiento del clima en el norte, la explosión demográfica de los pueblos bárbaros, el nomadismo de estos, y la presión de los pueblos asiáticos, hunos sobre todo (que llegaron a invadir el Imperio). Entre las causas de su triunfo están: la superioridad militar, el establecimiento anterior de población germánica y la crisis de las instituciones políticas romanas.



 División

-Imperio Romano de Occidente

-Imperio Bizantino, llamado inicialmente, Imperio Romano de Oriente.

Las grandes invasiones comenzaron en el 401, con la irrupción de los vándalos. Luego llegaron los visigodos, en el 403, los suevos, en el 406, los burgundos, en el 409, y en el 410 los visigodos de Alarico saquean Roma. Esta vez las invasiones no fueron simples razias, sino que los saqueadores se asentaron en el territorio: los suevos en la Gallaecia, los visigodos en Hispania, los francos en Galia, los ostrogodos en Italia, los brugundios en los Alpes, los vándalos en Mauritania, etc. La crisis política romana era tal que los visigodos llegaron a combatir en nombre el Imperio romano. En el 476 el Imperio romano había sucumbido en Occidente, aunque se mantendría en Oriente, donde la capital era Constantinopla. Sin embargo, subsistieron algunas instituciones como la Iglesia y el papado que fue el vínculo de continuidad, y legitimidad, entre el Imperio y los nuevos reinos. Pero el Estado había desaparecido ante los vínculos de fidelidad personal que estructuraban la sociedad germánica. A pesar de la aparente rapidez con que se suceden los hechos, el proceso de desmoronamiento del Imperio romano no fue cosa de un día, ni siquiera de una generación.












c) Destacar tres personajes fundamentales al menos en cada uno de los tres periodos.

Monarquía:

-Dentro de la monarquía cabe destacar a Rómulo ya que éste fue su primer rey conocido. Rómulo gobernó durante unos 38 años y durante su reinado creó las primeras instituciones como el Senado, consejo asesor vitalicio de ancianos-senatus- y la organización social, patricios y plebeyos.


-Otro personaje importante es Lucio Tarquino Prisco que fue el quinto rey. Construyó el Circo Máximo, la Cloaca Máxima e introdujo juegos atléticos. Las influencias etruscas se introdujeron en la sociedad y Roma prosperó. Tarquinio fue asesinado y relevado en el trono por Servio Tulio.



-Y por supuesto el séptimo y último rey, Lucio Tarquino el Soberbio, que se hizo con el trono tras asesinando del rey anterior. En su forma de gobierno fue despiadado con el pueblo restringiendo sus libertades y aumentando los impuestos. Acabó siendo derrocado y poniendo fin a la monarquía.




República:

-Los hermanos Graco (siglo II ante de Cristo):  Eran dos campesinos que dirigieron una revuelta en demanda de un reparto de riquezas. La sociedad romana estaba acostumbrada a los pequeños y libres cultivadores que vendían los productos y generaban riqueza, pero al ir desapareciendo éstos, la sociedad empezó a confiar y a apoyarse cada vez más en los saqueos del exterior (los saqueos en las batallas, que proporcionaban fortuna), y en los esclavos del interior, que iban llegando a Roma en gran número (los traían las legiones) y que se ocupaban de toda clase de trabajo y de manera gratuita, tanto en la ciudad como en el campo. El proletariado se iba corrompiendo poco a poco con la mediación del ocio y la retribución de subsidios.
Uno de ellos fue elegido como tribuno de la plebe e instauró la ley Sempronia que garantizaba unas mejoras para el campesino.




-Espartaco (siblo I a.C): fue un esclavo tracio que, según fuentes romanas, dirigió (o fue uno de sus líderes) la rebelión más importante contra la Antigua república romana en suelo itálico (conocida como III Guerra Servil, Guerra de los Esclavos o Guerra de los Gladiadores), hecho ocurrido entre los años 73 a. C. y 71 a. C.
La vida de Espartaco podría resumirse como una búsqueda de la libertad. Él consiguió mover a los gladiadores y hacer que se revelaran contra ese sistema que no les favorecía en absoluto.

-Y por supuesto no podríamos dejar sin mencionar al famoso Julio César:
Cayo Julio César: Militar y político cuya dictadura puso fin a la República en Roma (Roma, 100 - 44 a. C.). Procedente de una de las más antiguas familias del patriciado romano, los Julios, Cayo Julio César fue educado esmeradamente con maestros griegos.

Julio César pasó una juventud disipada, en la que empezó muy pronto a acercarse al partido político «popular», al cual le unía su relación familiar con Mario. Se ganó el apoyo de la plebe subvencionando fiestas y obras públicas. Y fue acrecentando su prestigio en los diferentes cargos que ocupó: cuestor, edil, gran pontífice, pretor y propretor de la Hispania Ulterior.

De regreso a Roma, Julio César consiguió un gran éxito político al reconciliar a los dos líderes rivales, Craso y Pompeyo, a los que unió consigo mismo mediante un acuerdo privado para repartirse el poder formando un triunvirato y así oponerse a los optimates que dominaban el Senado.



Al año siguiente, César fue elegido cónsul; y las medidas que adoptó vinieron a acrecentar su popularidad: repartió lotes de tierra entre veteranos y parados, aumentó los controles sobre los gobernadores provinciales y dio publicidad a las discusiones del Senado. Pero la ambición política de César iba más allá y, buscando la base para obtener un poder personal absoluto, se hizo conceder por cinco años -del 58 al 51- el control de varias provincias (Galia Cisalpina, Narbonense e Iliria).


El triunvirato fue fortalecido por el Convenio de Luca, que aseguraba ventajas para cada uno de sus componentes; pero respondía a un equilibrio inestable, que habría de evolucionar hacia la concentración del poder en una sola mano. Craso murió durante una expedición contra los partos  y la rivalidad entre César y Pompeyo no encontró freno una vez muerta Julia, la hija de aquél casada con éste.


Entretanto, César se había lanzado a la conquista del resto de las Galias, que no sólo completó, sino que aseguró lanzando dos expediciones a Britania y otras dos a Germania, cruzando el Rin. Con ello llegó a dominar un vasto territorio, que aportaba a Roma una obra comparable a la de Pompeyo en Oriente.
El prestigio y el poder alcanzados por César preocuparon a Pompeyo, elegido cónsul único en Roma en medio de una situación de caos por las luchas entre mercenarios. Conminado por el Senado a licenciar sus tropas, César prefirió enfrentarse a Pompeyo, a quien el Senado había confiado la defensa de la República como última esperanza de salvaguardar el orden oligárquico tradicional.
Tras pasar el río Rubicón -que marcaba el límite de su jurisdicción-, César inició una guerra civil de tres años (49-46) en la que resultó victorioso: conquistó primero Roma e Italia; luego invadió Hispania; y finalmente se dirigió a Oriente, en donde se había refugiado Pompeyo. Persiguiendo a éste, llegó a Egipto, en donde aprovechó para intervenir en una disputa sucesoria de la familia faraónica, tomando partido en favor de Cleopatra («Guerra Alejandrina», 48-47).


Asesinado Pompeyo en Egipto, César prosiguió la lucha contra sus partidarios. Primero hubo de vencer al rey del Ponto, Pharnaces, en la batalla de Zela, que definió con su famosa sentencia veni, vidi, vici («llegué, vi y vencí»); luego derrotó a los últimos pompeyistas que resistían en África y a los propios hijos de Pompeyo en Hispania.  Vencedor en tan larga guerra civil, César acalló a los descontentos repartiendo dádivas y recompensas durante las celebraciones que organizó en Roma por la victoria.
Una vez dueño de la situación, César acumuló cargos y honores que fortalecieran su poder personal: cónsul por diez años, prefecto de las costumbres, jefe supremo del ejército, pontífice máximo (sumo sacerdote), dictador perpetuo, emperador con derecho de transmisión hereditaria…, si bien rechazó la diadema real que le ofreció Marco Antonio. El Senado fue reducido a un mero consejo del príncipe. Estableció así una dictadura militar disimulada por la apariencia de acumulación de magistraturas civiles.
Julio César murió asesinado en una conjura dirigida por Casio y Bruto, que le impidió completar sus reformas; no obstante, dejó terminadas algunas, como el cambio del calendario (que se mantuvo hasta el siglo xvi), una nueva ley municipal que concedía mayor autonomía a las ciudades o el reasentamiento como agricultores de las masas italianas proletarizadas; todo apuntaba a transformar Roma de la ciudad-estado que había sido en cabeza de un imperio que abarcara la práctica totalidad del mundo conocido, al tiempo que se transformaba su vieja constitución oligárquica por una monarquía autoritaria de tintes populistas; dicha obra sería completada por su sobrino-nieto y sucesor, Octavio Augusto.



Imperio; crisis y caída.










-Octavio Augusto: Fue el hijo adoptivo de César. Después de vencer a sus rivales en una guerra civil, se convirtió en el hombre más poderoso de Roma. En el año 27 a.C., el Senado le otorgó amplios poderes y le concedió el título de Augusto, que sifnifica elegido por los diosoes. Él fue quien inauguró el sistema de gobierno llamado Imperio en el cual los emperadores concentraban todos los poderes civiles y miliatares, que antes ejercían los cónsules republlicanoes.









-Emperador Caracalla (s. III d. C.): Fue un emperador que gobernó durante la pax romana y fue uno de los últimos emperadores gobernantes en el imperio con todo su esplendor. Conocido por dar un paso más hacia la equiparación de todos los  habitanantes del Imperio al concederles el derecho de ciudadanía romana (212 d.C.)





-Teodosio: fue el que dividió el territorio romano entre sus dos hijos (Arcadio y Honorio) en el año 395 a fin de tener bajo raya a los bárbaros. Sin embargo, las cosas a partir de él irán empeorando cada vez más para el imperio romano hasta llegar a su disolución.






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